Es conocido como «Aurresku de mujeres» o «Lekekitioko Soka dantza» y se agrupa dentro de los bailes «soka dantza», ya que las participantes bailan dadas de la mano o unidas con algún elemento, como pañuelos, formando una cadena.
Este baile también se conoce como «Eguzki Dantza» (baile del sol) o «eguzki jaia» (fiesta del sol), ya que tiene mucha relación con el solsticio de verano y los rituales tradicionales.
Gaztedi realizó este baile por primera vez el 11 de julio de 1982, dentro de las fiestas de Santutxu de dicho año.
Este baile se realizaba tres veces el día de San Juan, 24 de junio; la primera al final de la primera misa de la mañana, la segunda al final de la misa principal, y la última al final del rosario de la tarde. Como esta fiesta fue perdiendo importancia, se pasó a realizar el día de San Pedro, la fiesta principal de Lekeitio y en el cual se sigue realizando hoy en día.
No se conocen muchos datos sobre este baile y su origen es desconocido como en muchos de los bailes tradicionales. Pero, al ser englobado dentro de las «soka dantza», es lícito determinar que tendría origen parecido a los demás dentro de este grupo. Las Soka Dantzas son conocidas a partir del s. XV o XVI. En concreto, los datos de la existencia de este baile datan de 1682, además de unos documentos del ayuntamiento en el s. XIX.
Este baile es destacable, ya que es de los pocos bailes dedicados a mujeres y liderados por las mismas, ya que en la mayoría el líder es un hombre (dependiendo del siglo). Por ello, también se suelen conocer como bailes de hombre, a diferencia del baile que estamos analizando
El aurresku de mujeres, también conocido como Lekeitioko Soka Dantza, entra dentro de los soka dantza. Es decir, se baila formando una cadena con las dantzaris dadas de las manos o sujetando un pañuelo entre ellas. Sigue la misma estructura que los aurreskus, soka dantzas, Ingurutxu o Ttun-ttun, siendo así la protagonista la persona que va delante y la que va detrás de la fila.
A lo largo del baile también aparecen pasos llamados puente, que dan protagonismo a las dantzaris del cuerpo de la fila. En dichos puentes se reflejaba la dignidad de las dantzaris, ya que el puente solo permitía pasar a aquellas dignas de paso. Si una dantzari no era digna, se la invitaba a salir del baile.
El traje que hoy en día se utiliza data del siglo XIX: una falda negra larga, camisa blanca y chales de Manila en los hombros, muy conocidos en aquella época.
Share On